Después de leer y analizar una crónica, los alumnos de Tercer año trabajaron con el género crónica humorística a partir de la siguiente consigna:
a) Elija UNO entre los siguientes hechos posibles:
“A la bellísima actriz X (asígnele un nombre), cuando estaba bajando de su limusina se le enganchó el vestido y quedó prácticamente desnuda frente a las cámaras.”
“La sra. X (asígnele un nombre) le hizo juicio a su vecino Y (asígnele un nombre) porque le rompió el balcón cuando quiso agasajarla con una canción con mariachis”
“X (asígnele un nombre), el director de la empresa Y (asígnele un nombre) dio una conferencia de prensa durante la cual, tras una pregunta crucial, se le escapó una flatulencia sonora que desencadenó el final del encuentro.”
b) Ubique espacial y temporalmente el suceso.
c) Utilice testimonios de testigos y apele a los procedimientos literarios clásicos.
d) Recuerde el uso de los recursos humorísticos."
Todas las producciones estuvieron muy bien. Elegimos una de cada una de las opciones para compartir con ustedes. Chiara Forti Dono eligió la primera opción; Pilar Casado, la segunda y Lisandro Vicens, la tercera. Espero que se diviertan...
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En los Oscars, un vestido
enmudeció a la multitud.
INUSITADO HECHO PROVOCA CAÍDA DE
MANDÍBULAS.
En el día de ayer, en el evento más importante del cine, las mandíbulas de todos se desplomaron al momento del hecho del que fue protagonista la flamante actriz de la saga Los juegos del hambre, Jennifer Lawrence.
El suceso se produjo recién
comenzado el evento cuando la protagonista descendía de su lujoso auto: un
Peugeot RCZ. La actriz saludó por la ventanilla al ver que los paparazis se
amontonaban en la alfombra roja para capturar en sus cámaras la llegada a la entrega
de premios. Jennifer se dispuso a bajar del auto, siempre sonriente. Todo era
color de rosa pero, cuando su descollante calzado Louboutin tocó el suelo, su
vestido, del legendario diseñador de moda Valentino, se enganchó con la puerta
del automóvil. El chofer de la familia Lawrence, George, debe haber apartado la
vista rápidamente al ver que la niña de la familia se encontraba casi como
Dios la trajo al mundo frente a todos los camarógrafos.
Jennifer posando para las cámaras luego del hecho. |
La caída del gigante
Rápidamente los camarógrafos se
vieron encerrados por el personal de seguridad del evento que protegía la
integridad de Jennifer, sin embargo, deseosos de capturar el momento como
Dráculas de doncellas puras, obtuvieron lo que ellos querían. Jennifer no
disimuló su sorpresa frente a los presentes, pero la acción de levantar el
vestido de la alfombra y colocarlo nuevamente en el lugar correspondiente fue
tan inmediata que parece que las intermitentes luces blancas de los
camarógrafos no parecieron obstruir su vista.
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Las cámaras de las revistas de
espectáculos, moda e interés general de todo el globo documentaron el hecho con
una serie de fotografías y videos que en el día de hoy y, probablemente a lo
largo de toda la semana, serán protagonistas de todos los medios de
comunicación digitales e impresos y, además, los dispositivos electrónicos de
millones de personas (transeúntes que transitaban por el lugar, choferes de
lujosas limusinas, conserjes de edificios aledaños, extras del evento, etc.)
inmortalizarán el momento en muchas de las redes sociales, tales como:
Instagram, Facebook, Twitter y Tumblr.
Testigos reportaron la
destrucción de varias cámaras fotográficas que cayeron de las manos de sus
respectivos dueños al momento del funesto hecho. Mark, uno de los fotógrafos
encargados de cubrir el evento para la revista Time, compartió:
“Estaba exactamente enfrente de Jennifer cuando ocurrió”. Luego, añadió: “Lo vi
todo, primero se empezó a caer y luego se cayó”. El rumor de que Jennifer
llevaba ropa interior con dibujos infantiles se escabulló rápidamente por la
red, pero el conserje de uno de los edificios lindantes, muy confiado de que
sus ojos no lo engañaban, nos lo desmintió: “Su ropa interior era negra”, dijo.
Final feliz
La actriz estaba nominada en la
terna de Mejor actriz protagonista por su excelente labor como
Katniss Everdeen en la película En llamas, secuela de Los juegos del
hambre. El broche de oro de esa estresante y vergonzosa noche fue el merecido
Oscar que Jennifer levantó desde el escenario con la mano derecha, mientras
que, con la izquierda, sostenía su vestido.
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Una conquista trae más de una
consecuencia
Por Pilar Casado
¿Hasta dónde puede llegar
el romanticismo? Esto mismo se preguntaba la joven Julieta Venazi de unos 28
años cuando ayer tuvo que declarar por una denuncia contra su vecino. Este
hombre llamado Gonzalo Alzamendi, abogado y soltero de aproximadamente 35 años
de edad, es de esos típicos muchachos que nos encontramos en la calle chiflándole a
cualquier humano de sexo femenino, ya tenga 20 años como 70. Es de esos que a estas
alturas de su vida no encuentran su "media naranja"... Y no se le ocurrió
mejor decisión que demostrarle el amor que le tenía a su vecina mediante un
espectáculo con mariachis. Él remaba y remaba, pero no se daba cuenta de que, en
vez de estar yendo a la orilla, se dirigía a la cascada.
El hecho ocurrió en horas
de la madrugada, lo cual no fue nada amoroso ni para su vecina, ni tampoco para
los demás en el vecindario. No fue un hecho íntimo y amoroso, sino que más bien
desesperado y grotesco. El hecho fue como el escenario de una película que le
da vergüenza ajena hasta al espectador.
Escena capturada por un vecino antes que se produjera el derrumbe |
Cuando de pronto se cansó
de que su damisela no saliera a verlo, con una escalera subieron todos al
balcón. Seguían cantando, sin que nada importase. Hasta que finalmente se
dieron cuenta de que el piso no estaba en perfectas condiciones, sino que había
sido remodelado. Cuando Gonzalo notó lo que pasaba, intentó bajarse, pero en el
momento en que pisó el escalón de la escalera vio algo que lo atormentó.
Julieta venía caminando por
la calle de enfrente con un hombre demasiado apuesto comparado con el flacucho
que intentaba conquistarla desde el balcón. El acompañante tenía un cuerpo
fornido que se dejaba ver por debajo de la camisa ajustada que llevaba. No podía
compararse con el cuerpo de Gonzalo, que con suerte iba al gimnasio una vez
cada seis meses.
Los celos lo carcomieron
vivo, y más aún cuando notó las manos entrelazadas de los dos tortolitos.
Entonces, desde el balcón, empezó a cantar hasta que sus pulmones se quedaron
sin aire. De pronto, comenzó a escuchar los crujidos de las columnas que se desplomaban: "¡Salten, salten!", gritaba a sus compañeros. Posteriormente los escombros y la oscuridad invadieron su vista hasta quedar sin
conocimiento.
Se despertó por la tenue
luz que logró visualizar a través de sus ojos semiabiertos y lo primero que
hizo al despertarse y encontrarse frente a un montón de policías fue decir:
"Quiero ver a Julieta", a lo que le respondieron: "Ya la vas a
ver... en la corte" Sintió que el mundo se desmoronaba encima de él, pero
con las pocas fuerzas que tenía, no pudo evitar sonreír pues había logrado evitar ese beso de despedida entre Julieta y su robusto
rival.
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Insólita respuesta durante una conferencia de prensa.
Una pregunta difícil de olvidar
Al conocido
empresario Steve Mops, fundador de la compañía de teléfonos y dispositivos
móviles Mapple, se le escapó una rotunda flatulencia durante una conferencia
de prensa.
Por Lisandro Vicens
El viernes pasado, el conocidísimo genio Steve Mops, actual director y fundador de la
compañía Mapple, soltó un ruidoso gas que enmudeció a todas las personas que se
encontraban en la sala.
Recinto donde se dio lugar a la conferencia de prensa de la compañía Mapple |
La reunión había comenzado a las
seis de la tarde y el objetivo era anunciar el nuevo accesorio para los
dispositivos táctiles de Mapple: el MyPencil. Steve Mops dijo que se iban a
empezar a desarrollar aplicaciones que requerirían el uso de este artefacto ya
que creía que a veces el dedo no funcionaba correctamente en aplicaciones, por
ejemplo, de dibujo.
Llegó el momento y diversos
periodistas comenzaron a cuestionarse si realmente el nuevo producto que
estaba llegando al mercado sería útil, productivo o qué funciones cumpliría.
Así que los cronistas le preguntaron al gran Steve Mops todas estas inquietudes
que pasaban por sus cabezas. Luego de responder varias preguntas, se hizo un enorme silencio y se escuchó por parte de
una persona entre el público: “¿Lo que está intentando usted es que a la gente
le guste su producto o solo está buscando el dinero sin importar qué es lo que
la gente quiere?” Fue entonces cuando pareció que el mundo se había quedado mudo, ya
que todos querían escuchar la respuesta del gran empresario. Pero no fue una
respuesta lo que escucharon, sino que fue un ruido como si fuera un motor de
una motocicleta que perduró por unos segundos y despidió una esencia purulenta
y hedionda proveniente del pequeño escenario donde se encontraba el director de
la empresa junto con sus socios.
Todos estaban sorprendidos, hasta
el mismo Steve Mops, que deseaba que esa traviesa
flatulencia no se le hubiera escapado jamás. Muchas personas que estaban allí, se lo tomaron
como algo cómico y otras como algo irrespetuoso. El periodista que hizo la
pregunta, Dwight Johnson, comentó: “Son cosas que pasan. Steve es una persona
como todos nosotros y puede cometer un error, aunque creo que el gas lo agarró
desprevenido en el momento más inadecuado”. Otra gente, enfadada con el
empresario, dijo: “Es una falta de respeto” o “Es inaudito que una persona de
su nivel haga estas cosas en una reunión de tal magnitud”.
Steve Mops, luego de lo sucedido,
prosiguió con su charla como si nada hubiese pasado. Luego, al final de la
conferencia, pidió disculpas riéndose de lo que le había sucedido. Se
marchó del lugar con una sonrisa pero seguro que recordará este día por el
resto de su vida.
Profe, ya subi la cronica al blog.
ResponderEliminarSaludos!
Sí, Brisa, ya te dejé un comentario. Beso
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